La eficiencia energética es hacia donde se dirige el sector industrial.
6.3.1. LA COCINA
¿Qué es el consumo fantasma?
El consumo fantasma es el consumo de electricidad de los aparatos electrónicos conectados permanentemente a la red. O dicho de otro modo, elconsumo de los aparatos cuando están en "stand by", listos para ser usados en cualquier momento con un mando a distancia o con pulsar un botón.
El consumo fantasma se debe a que todos los aparatos disponen de un transformador que adapta el voltaje (de los 230V de la red eléctrica a los que necesite el aparato) a través de dos bobinas (la primaria y la secundaria). La primaria queda siempre conectada a la red eléctrica, por lo que se produce un consumo debido a la resistencia de la bobina.
Además, muchos aparatos disponen de algún tipo de indicador, como un piloto de luz o un pequeño reloj que marca la hora (o parpadea eternamente en 00:00), y esto también produce un pequeño consumo.
En los aparatos eléctricos analógicos esto no se producía, ya que el interruptor era una llave que se encontraba antes de la primera bobina, evitando que el aparato consumiera electricidad cuando no estuviera en funcionamiento.
¿Cuánto consume cada aparato en stand by
Se estima que el consumo medio de un aparato en standby es de unos 5W, aunque la realidad es que hay mucha disparidad entre los diferentes aparatos e incluso entre diferentes marcas y modelos. A continuación tenéis una tabla con los valores aproximados según la OCU y los que he obtenido yo en mi casa.
¿Y qué pasa con los cargadores de los móviles?
Sobre los cargadores de móviles y tablets he oído de todo, pero sobre todo dos cosas. Por un lado, que dejar el cargador enchufado consume casi como si estuviéramos cargando el móvil; por el otro, que si dejamos cargando el móvil una vez completada la carga, seguirá consumiendo electricidad.
Resumiendo y sin rodeos: ambos mitos son falsos. Cuando tenemos un cargador enchufado pero sin tener el móvil conectado (ya sea con el cable puesto o sin él) su consumo es inferior a 0,2W. De hecho, para que mi medidor de consumo detectara un consumo "fantasma" de 0,5W he tenido que conectar cuatro cargadores a un alargador, pues hasta con tres no detectaba nada (recordemos que tiene una sensibilidad mínima de 0,5W).
Convertido en euros, ese consumo fantasma es insignificante. Incluso suponiendo que nos dejamos un cargador enchufado las 24 horas del día durante los 365 días del año --algo poco real, porque al menos lo usaremos para cargar el móvil por la noche-- estamos hablando de un consumo de menos de 2kW en todo el año, es decir, menos de 30 céntimos. Tardaríamos lustros en amortizar cualquier sistema para reducir ese consumo invisible.
De la misma manera, cuando estamos cargando el móvil y éste completa su carga, el consumo baja de los aproximadamente 7,5W (12W si es una tablet) que muestra mientras se carga a menos de 2W, que es más o menos el consumo del móvil en reposo. Así que no pasa nada por dejar cargando el móvil más tiempo del estrictamente necesario ya que con esos 2W nos estamos ahorrando gastar batería, que tendríamos que cargar de nuevo igualmente. Otra cosa es lo que pueda afectar a la vida útil de la batería.
¿Qué puedo hacer para reducir el consumo fantasma?
Ahora que ya sabemos qué es el consumo fantasma y cómo afecta a nuestro consumo eléctrico, la siguiente que debemos hacer es preguntarnos qué podemos hacer parar reducir ese consumo fantasma. Aquí tenéis algunos consejos:
- Mirar bien el consumo en reposo de los aparatos electrónicos antes de adquirirlos. Los fabricantes ofrecen esta información al consumidor (mi tele prometía 0,3W en reposo, y aunque gasta 0,7W, está lejos de los 4W de otros modelos) así que podemos incluir el consumo en reposo en el proceso de decisión de compra.
- Utilizar regletas con interruptor, para poder apagar de forma sencilla un conjunto de aparatos que no necesitamos que estén conectados siempre, como pueda ser la impresora, la minicadena, las videoconsolas...
- Usar temporizadores para desconectar automáticamente aparatos que no utilicemos de noche, como pueda ser el termo eléctrico, la televisión y, de nuevo, las impresoras, minicadenas y videoconsolas que rara vez empleamos de madrugada.
- La opción más inteligente, sin embargo, es utilizar regletas especiales con eliminador de Stand By. Las hay de dos tipos: unas que tienen un enchufe principal, y que cuando detectan una bajada del consumo del aparato conectado a ese enchufe apagan el resto de periféricos (suelen tener otro enchufe que no se apaga nunca, como para un teléfono o un router) y otras con un pequeño receptor que podemos configurar para encender y apagar la regleta con alguna tecla del mando a distancia de nuestra televisión, así, al apagar la televisión, apagamos todos los periféricos que tengamos asociados (barras de sonido, mini cadenas, videoconsolas...), y luego al encenderla se vuelven a activar los periféricos. La ventaja de estas últimas es que nos evitamos el consumo fantasma de lo que esté enchufado en el enchufe principal.
Todos estos aparatos los podemos encontrar en grandes superficies de ferretería y tiendas especializadas de internet, y su precio rara vez supera los 25-30 euros, por lo que es fácil amortizarlos en un par de años ahorrándonos el consumo fantasma.
sostenibilidad
- Cualidad de sostenible, especialmente las características del desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.
"sostenibilidad ambiental; sostenibilidad económica"
Iluminación sostenible
Desde el sector de la iluminación se puede contribuir de forma muy importante a la sostenibilidad, ya que aproximadamente un 20% del consumo total de energía se utiliza para iluminar los diferentes espacios, tanto de interior como de exterior y otra pequeña parte para fabricar las luminarias y lámparas que lo hacen posible.
Aunque no coinciden las diferentes fuentes y varía también con los países, es aceptado que sobre un 18-21% del consumo total de energía corresponde al alumbrado: un 2.5-3.5% al público y vial y un 15% -18% a la iluminación de interior, contando comercio y servicios (7%), vivienda (8%) e industria (3%).
Con la tecnología actual, se estima que podemos superar el 20% de ahorro energético utilizando luminarias más eficientes: optimizando sus reflectores y utilizando lámparas y equipos apropiados para alcanzar la mayor
“eficiencia energética” posible para cada aplicación.
La “eficiencia energética” tiene como principal aliado la innovación, tanto en la tecnología de productos como en
la de servicios, tendente a conseguir un consumo más racional de la energía para así poder contribuir a una mayor sostenibilidad, es decir, realizar las mismas funciones pero consumiendo menor cantidad de energía.
En el sector de la iluminación la eficiencia energética se puede conseguir pues con actuaciones en dos campos diferentes: en las luminarias y en los proyectos de iluminación.
En cuanto a las luminarias se refiere, debemos de procurar que sean más eficientes utilizando lámparas de alta eficacia luminosa y optimizando el comportamiento de los reflectores, difusores o lentes que la componen, para conseguir el mayor rendimiento posible.
Pero no debemos olvidar que las luminarias tienen que cumplir también, en función de las aplicaciones,
unos objetivos sobre confort visual y otros de carácter estético e integración en el entorno. Para llevar a buen puerto todas estas exigencias será necesario utilizar materiales apropiados y diseñar un elevado nº de componentes ópticos capaces de proporcionar diferentes curvas de distribución espacial de intensidades, dada la gran variedad de espacios y aplicaciones diferentes que cubrir.
Pero no sólo es el ahorro energético el que tiene importancia en la sostenibilidad. Se debe contribuir también a la misma, de forma general, construyendo las luminarias con procesos optimizados en cuanto a consumo energético se refiere y utilizando materiales abundantes en la naturaleza y con alto grado de reciclabilidad. Ésto implicaría apostar por el “ecodiseño” como aquella forma particular de plantear la realización de las luminarias tendente a tener el mínimo impacto negativo sobre la sostenibilidad. Las nuevas directivas UE, 2005/32(EuP) sobre diseño ecológico, la 2002/96 (RAEE) sobre eciclado de aparatos eléctricos y electrónicos y la 2002/95 (ROHS) sobre la “Restriction of Hazardous Sustances” van en ese sentido, si bien, como siempre, se precisa un alto grado de sensibilización tanto de fabricante como de consumidores para alcanzar el éxito.
Para conseguir todo esto se precisan inversiones que no todas las empresas, ni en todos los momentos, pueden afrontar, pero que cada vez con más motivos, deben esforzarse para conseguirlo.
Aunque durante muchos años el ahorro energético ha sido el tema estrella de políticos y fabricantes de relieve, la preocupación real ha sido relativa hasta fechas recientes. Hoy, sin embargo, se presenta como una nueva y clara necesidad que aporta, además, un valor añadido a los productos que se puedan justificar “eficientes” en cualquier sector y por descontado en el de la iluminación.
A ello han contribuido sin duda, el incremento de la presión política y medioambiental plasmada en las distintas iniciativas, tanto estatales como comunitarias, que en los últimos años se han venido aprobando.
6.3.4. EL AGUA CALIENTE
6.3.5. ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA O DE ENERGÍA PASIVA
6.4. EL TRANSPORTE
CONSEJOS DE AHORRO ENERGÉTICO
Hay que tomar conciencia para poder ahorrar. Hay que consumir energía de forma responsable.
EN EL HOGAR
EN EL TRANSPORTE
HAY ARTÍCULOS QUE NOS PROPONEN TÉCNICAS DE AHORRO ENERGÉTICO, CUESTIONES QUE TODOS CONOCEMOS PERO POCOS LAS INCLUYEN EN SU QUE HACER DIARIO.
NUESTRA ACTIVIDAD DIARIA GENERA UNA HUELLA
LA DENOMINADA HUELLA ECOLÓGICA
Para comprar o alquilar una vivienda.
para ampliar y aclarar nuestras ideas
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